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- Salud del pie
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¡Dime cómo andas, te diré qué calzar!
De todas las partes del cuerpo, los pies se suelen llevar la peor parte.
Sólo los recordamos cuando nos duelen.
Según el servicio de reumatología del hospital del Mar de Barcelona, el 70% de los españoles padece trastornos en los pies.
Entre los cuidados esenciales, está el elegir un buen zapato.
Pero ¿sabías que depende mucho de la forma de tu pie? Te explicamos cuál es tu tipo de pie y cómo adaptar tu calzado.
¿Cuál es tu tipo de pie?
El pie egipcio
Así se llama al pie cuyo dedo gordo es más largo que los demás.
Es el tipo de pie más común (más del 70% de la población), por lo que sirve de modelo para los fabricantes de calzado.
Se le da este nombre por las estatuas de los faraones representados con este tipo de pie.
Un estudio reciente ha determinado que este tipo de pie suele padecer menos uñas encarnadas que los demás.
No obstante, el pie egipcio es más propenso al hallux valgus o juanete, es decir la desviación del dedo gordo hacia la línea media del cuerpo.
¿Lo sabías?
Se ha encontrado una prótesis de pie, como un dedo gordo artificial, en una momia.Se piensa que algunos Egipcios de la Antigüedad las llevaban para proteger su pie, siempre expuesto en sandalias.
O tal vez para facilitar los movimientos de quien perdía un dedo del pie.
Según la Universidad de Manchester, estas prótesis antiguas se fabricaban con papel maché o a partir de madera y piel natural.
El pie griego
Es cuando el segundo dedo es más largo que el dedo gordo.
Lo tiene alrededor de 1% de la población actual.Pero caracterizaba a la gran mayoría de los Griegos de la Antigüedad, si se toma en cuenta a las estatuas de la época clásica.
Sobre el dedo gordo recae el 80% del equilibrio, por lo que el primer metatarsiano (hueso del pie) suele ser más largo.
Pero en personas con el pie griego, es más corto que el segundo metatarsiano.
Por lo que el peso del cuerpo se reparte de forma diferente y suele provocar dolores.
Además, un calzado ajustado al dedo gordo y no al segundo dedo podría provocar una ligera malformación (dedo de pie en martillo).
El pie romano (o pie cuadrado)
Tienes el pie romano cuando los cuatro primeros dedos del pie están alineados.
Menos del 20% de la población tiene esta característica que ensancha el pie.
Otros factores que tomar en cuenta
Existen otras clasificaciones para saber tu tipo de pie que no toman en cuenta la forma de los dedos.
La anatomía
Con este criterio se distinguen tres tipos de pies.
- Normal: con una bóveda plantar equilibrada
- Plano: cuando el arco plantar tiene poca o ninguna altura.
Altera la biomecánica del pie, provocando dolores en la columna y cansancio. - Cavo: cuando el arco plantar presenta gran altura
Provoca presiones excesivas en la punta y el talón del pie.
Por lo que altera de forma considerable la estabilidad del cuerpo.
La pisada
Según la forma de la pisada, se puede determinar cómo se reparte el peso del cuerpo.
Y si no es de forma equilibrada, trae consecuencias para el pie, pero también la columna.
- Neutro: Cuando el tobillo se mantiene correctamente (no gira hacia el interior o el exterior del pie).
- Pronador: Cuando existe un derrumbamiento del pie hacia la zona interna (los tobillos giran hacia dentro)
- Supinador: Cuando existe un apoyo exagerado hacia la zona externa del pie (es lo menos frecuente).
También se habla de:
- Pie equino cuando se apoya demasiado en la punta del pie,
- Y de pie talo cuando solo se aprieta el talón contra el suelo.
¿Qué zapato elegir según tu tipo de pie?
Además de tener unas características generales, puedes (y debes) adaptar tu calzado a tu tipo de pie.
- Pie egipcio
Elige un calzado que deje espacio al dedo gordo del pie.
¡Fuera zapatos de punta fina que favorecen la formación de juanetes! - Pie griego
Tú sí que puedes llevar puntas finas. Pero ten cuidado en la posición del segundo dedo del pie. Si la punta es muy corta, no irás cómod@.
Señoras, cuidado con los zapatos de tacón que levantan el talón y por lo tanto empuja el pie hacia adelante - Pie romano
Este tipo de pie necesita llevar un zapato con la punta cuadrada o redonda.
Nada de puntas estrechas, prefiere merceditas o bailarinas. - Pie plano
No olvides añadir plantillas a tu calzado de suela plana. - Pie cavo
En casa, te aconsejamos andar descalzo.
Pero como en la calle, no querrás hacer barefooting, puedes usar zapatos con horma ancha y suela que facilite el reposo de la planta.
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